La Administración Científica de Taylor
Frederick W. Taylor nació en German Toun Filadelphia, Estado de Pensilvania, en el año de 1856, estudia en Francia donde hizo sus primeras letras. Su primer trabajo lo consiguió en un taller de mecánica donde permaneció 3 años y aprendió el uso de las herramientas y el diseño y elaboración de modelos para la fabricación de las mismas. A los 22 años entró de jornalero en la compañía llamada Midvale Steel Works, fue ascendido y en 6 años paso de jornalero a ingeniero jefe.
Taylor señaló que la dirección de una empresa debe considerarse, en sí misma como un experimento científico de los cuales puedan deducir principios y modelos administrativos que al aplicarlos mejoran la eficiencia empresarial.
La escuela clásica de la
administración se caracteriza por la formulación de sus principios y por la
elaboración de una teoría administrativa basada en la investigación del
fenómeno administrativo.
Cuando se habla de cuerpo de conocimientos
y principios científicos aplicables en la administración de empresas, tenemos
que remitirnos a la obra de Taylor por
ser uno de los clásicos que iniciaron el acopio de experiencias y observaciones
sobre el trabajo y la necesidad de mejorar el funcionamiento de la gestión
empresarial, la cual se fundamenta en el concepto de que las diversas
actividades que se ejecutan en las empresas deben realizarse racionalmente,
aplicando métodos científicos con el fin
de establecer cuáles son sus características y deducir los mejore métodos para
ejecutar cada una de ellas, las cuales deben conducir a formular conclusiones
que permitan mejorar la eficiencia del trabajador que las ejecuta. De esta
manera se forma una teoría administrativa sobre la organización, la la
racionalización y supervisiòn del trabajo que Taylor llamo Principios de
gestión Científica.
En sus investigaciones que
realizó en sus empleos en el trabajo de los obreros y sus relaciones con los
patronos se percató de las fallas como las siguientes:
- Deficiencia en la organización del trabajo.
- Desaprovechamiento de la maquinaria y de los equipos.
- Desperdicio de la mano de obra debido a la rutina o repetición de operaciones innecesarias.
- Bajo rendimiento de los operarios.
Debido a estas observaciones
invento un nuevo método para cortar metales y escribió una obra acerca de esta
materia en la cual consigno los principios y las técnicas para mejorar la
fabricación y el uso de las herramientas. En 1901 se retiró de las actividades
destinadas a ganar dinero y se dedicó al perfeccionamiento de sus principios y
a la divulgación de su obra, con la cual echó los cimientos de la nueva ciencia
del trabajo que constituye uno de los fundamentos de la administración, según los
comentaristas es la ciencia nueva más
importante del siglo XX.
Taylor comprendió que las
características de la producción industrial de ese entonces eran todo lo
contrario de lo que puede llamarse producción eficiente. Los empresarios creían
que el mejor indicio de una buena administración era mantener la nómina de los
salarios lo más baja posible con el fin de obtener buenas utilidades. Los obreros para
defenderse de la explotación, bajos salarios
y maltrato formaron sindicatos y aumentaban las exigencias de mejores
condiciones y salarios.
Sus análisis lo llevaron a concluir que había problemas
entre los patrones y trabajadores, desigualdad en el grado de desarrollo de la
administración, falta de una relación coherente entre la producción y las
utilidades, desequilibrio entre la producción y las ventas, bajo rendimiento
del trabajador por falta de una buena dirección, ausencia de estímulos y
motivación para el trabajo, pésimos métodos de parte de los jefes, programación
y control inadecuados, empresas con instalaciones modernas y costosas que no daban rendimiento
suficiente.
Taylor
en su teoría, fundamentó su filosofía en cuatro principios básicos:
- Principio de planeación, el cual consistía en sustituir el criterio individual, la improvisación y la actuación empírico práctica del operario en el trabajo por los métodos basados en procedimiento.
- El segundo principio de la administración científica, según Taylor, es el Principio de Preparación, el cual seleccionaba científicamente los trabajadores de acuerdo con sus aptitudes y prepararlos para producir más y mucho mejor, en concordancia en el método planeado.
- El Principio de Control, éste, como su nombre lo indicia, controlaba el trabajo para confirmar que está realizándose de manera correcta, según las normas establecidas.
- El Principio de Ejecución que asigna atribuciones y responsabilidades para que el trabajo se realice con disciplina.
Los
objetivos de Taylor, se dirigían a eliminar todo desperdicio de esfuerzo
humano, que los obreros se adapten a la propia tarea con una mayor
especialización en las actividades y el establecimiento de normas bien
detalladas en comportamiento en el trabajo.
Cuando se habla de la teoría de Taylor es el que busca
esencialmente aumentar la eficiencia de la empresa, con la dicha finalidad de
la productividad mediante una mayor eficiencia en la producción de los salarios
más altos para los trabajadores, ya que esta teoría debía ser estudiada y
tratada científicamente y no empíricamente.
La teoría de Taylor que es la administración científica se
dedica al énfasis de las tareas y trata de aumentar la eficiencia de la empresa
por medio del aumento de eficiencia a nivel del operario. La teoría de Fayol que es la teoría clásica en el énfasis en la
estructura de aumentar la eficiencia de la empresa por medio de forma y
disposición de los órganos componentes de la organización y de sus intereses.
Para estas teorías de Taylor y Fayol plantearon las primeras
bases para una mejor administración de las organizaciones, ambos científicos no
consideraron a la persona dentro de un grupo, sino como un individuo maquinal
quien debía obtener la mayor eficiencia para lograr la mayor efectividad
posible en el empleo laboral.
Hoy en día las organizaciones modernas utilizan ambos modelos de
Taylor y Fayol para llevar a cabo una buena administración y obtener la mayor
cantidad de beneficios
Taylor,
conocido como el “padre de la administración científica”, provocó una verdadera
revolución en el pensamiento administrativo y en el mundo empresarial de su
época.
Este
ingeniero, inició un estudio cronometrado de tiempos y movimientos para lograr
la evolución de la productividad y salarios más altos para los trabajadores.
Esta
teoría científica, se basa en el énfasis puesto en las tareas que realiza el
operario.
Taylor,
pudo comprobar a través de diversos estudios que, el obrero medio producía
más de lo que era capaz. Para lograr la colaboración del operario,
se introdujo el sistema de incentivos de trabajador diferencial o también
llamado “Planes de incentivos salariales y premios por producción”. La idea
fundamental era que la remuneración basada en el tiempo (empleados pagados por
mes, por día o por hora) no estimulaba a trabajar más, y que debería ser
sustituida por la remuneración basada en la producción de cada operario
(salario por pieza) es decir, quien produce poco gana poco y quien produce
mucho gana en producción a su producción.
En
ese entonces, los talleres eran un caos total. Había problemas en las
industrias debido a que se derrochaba materiales y se despilfarraba tiempo.
Siendo
así, Taylor brindó una solución a estos problemas. Propuso eliminar el
desperdicio y pérdidas sufridas por las empresas y elevar los niveles de
productividad mediante la aplicación de métodos y técnicas de ingeniería
industrial.